La carrera no iba a ser fácil, y los rivales son duros. Pero hoy, HRT ha estado a la altura de las circunstancias, luchando contra sus rivales con fuerza y estando allí donde hay que estar. Los dos pilotos del equipo han estado toda la carrera luchando con Jérome d’Ambrosio y su Virgin, así como también con Jarno Trulli y su Lotus. El Lotus quedó por detrás. El Virgin, por delante.
Quizás Daniel Ricciardo y Narain Karthikeyan se vieron beneficiados por los problemas de Jarno Trulli al principio de carrera, así como los de Timo Glock, que tuvo que abandonar. Pero durante buena parte de la carrera los HRT estuvieron relativamente cerca del Williams de Rubens Barrichello, y por delante del Virgin de Jérome d’Ambrosio.
A medida que se acercaba el final de carrera, Rubens Barrichello se escapó y llegó a doblar a todos los pilotos que terminaron por detrás suyo, mientras que Jérome d’Ambrosio luchó con todas sus fuerzas para terminar medio segundo por delante de Narain Karthikeyan, que fue decimoséptimo en casa. Daniel Ricciardo fue decimoctavo, a 32 segundos del indio.
Poquito a poco los monoplazas rojiblancos van mejorando hasta llegar a los rivales, y en carrera siempre se crecen un poco, reduciendo esa diferencia que hay en entrenamientos. Si los pilotos no cometen errores y los coches no tienen problemas técnicos, nada les impide luchar con los Virgin, pues la velocidad de ambos equipos es bastante parecida en términos generales.
De hecho, hay que recordar que el equipo español está en décima posición del campeonato de constructores, por delante de Marussia Virgin Racing. El equipo británico tiene dos decimocuartas posiciones, pero HRT tiene una decimotercera posición. Si Virgin iguala ese resultado en las dos carreras que quedan, terminaría por delante, pero parece poco probable. Por lo tanto HRT tiene que estar ahí, listos para aprovechar cualquier oportunidad. La décima posición está ya al alcance de su mano.