Pedro de la Rosa
sábado, 2 de octubre de 2010
Hoy de nuevo os propongo un juego de las diferencias. En la parte superior de la foto, un Sauber C29 con Pedro de la Rosa al volante durante el pasado Gran Premio de Italia en Monza. En la parte inferior, el mismo monoplaza pero con algún cambio. En vez del piloto español, al volante está situado Nick Heidfeld y en vez de la catedral de la velocidad, el trazado es Marina Bay en Singapur.
Una vez puestos en antecedentes. ¿Cuáles son las diferencias? Pues más allá del escenario y del piloto, ninguna. Los cuatro millones de euros que “traía” bajo el brazo Heidfeld no se han materializado en ningún tipo de patrocinador, al menos visible, por lo que nos hace pensar que el tema económico esgrimido en algún momento por Peter Sauber para bajar a Pedro de la Rosa de su monoplaza fue un simple excusa para lo que realmente estaba pensando. Es su equipo, puede hacer lo que quiera, pero a estas alturas, hasta un joven aficionado de 15 años puede darse cuenta de que en la Fórmula 1 hay más mierda de la que debería.